Astou Ndour: "No debería ser extraordinario que una deportista fuera madre"
06/05/2024 11:15
Astou Ndour es una leyenda del deporte español. Cuatro medallas con la selección absoluta, tres más en formación, y un anillo de la WNBA deberían ser suficientes para considerarla como tal. Con todo, su último año, jugando una Final Four de la Euroliga embarazada, dando a luz a su hijo el 29 de septiembre y saliendo al rescate de su alma máter, el SPAR Gran Canaria, en la Liga Femenina Endesa a partir de enero, la elevan también en lo personal. Ahora apunta incluso a los Juegos Olímpicos y ya sabe que volverá en verano a Estados Unidos. Es la revolución de la normalidad.
Entrevista ofrecida por AfforHealth y publicada originalmente en la revista Gigantes de abril de 2024 que puedes conseguir aquí
¿Cómo toma una deportista de elite la decisión de ser madre en plena temporada?
Es algo que tiene que salir de ti y ante lo que tienes que estar muy segura, porque en este mundo tan competitivo nunca nadie te va a regalar nada. De modo que tienes que asumir que, para recuperar tu nivel anterior al proceso, que lógicamente tiene que ser el objetivo, el esfuerzo va a tener que multiplicarse por dos.
¿Cuánta gente te dijo «ni se te ocurra» o «¿pero qué has hecho?» al conocer la intención de quedarte embarazada o incluso ya con el embarazo en marcha?
Tantas personas como me luego me felicitaron y se sienten contentas de ver mi nueva vida, con un hijo que te cambia por completo. En el mundo del deporte hay muchas cosas que cambiar, todos los sabemos, y hay que traer hijos al mundo. Muchas deportistas lo han hecho. Tienen que sentirse apoyadas y valoradas.
¿Temiste por tu futuro profesional?
Siempre tienes alguna incertidumbre, aunque yo me considero una privilegiada. Se debería establecer una normativa que proteja los derechos como deportista de las mujeres que se quedan embarazadas. Como mínimo, que se garantice el dinero firmado en el contrato en vigor o que no se te pueda despedir fácilmente. No olvidemos que hay muchos equipos en los que, si te quedas embarazada, corres el riesgo de que te rompan el contrato. Obviamente, este es un problema exclusivo de las mujeres. Pero me alegra que cada vez esté más claro que el deporte de alto nivel y la maternidad son compatibles. Cada vez hay más casos y si yo puedo ayudar a abrir alguna mente, mucho mejor.
Físicamente, ¿qué es lo que más te ha costado recuperar?
Tu cuerpo en general experimenta cambios de todo tipo. Son dos vidas habitando en el mismo cuerpo. Mucha exigencia como bien sabe cualquier madre. Es un proceso maravilloso y la prueba es que muchas repiten. Tu musculatura cambia. Todo cambia. He tenido la suerte de estar en mi casa, en Gran Canaria, siempre rodeada de mi gente, y en un ambiente de mucho deporte como es La Paterna y el Gran Canaria Arena. Además, los profesionales de Beatraining diseñaron un plan específico para los
últimos tres meses y, con mucho trabajo diario, aquí estamos.
¿Has notado que muchas compañeras de profesión te pregunten para dar el paso?
Siempre se interesan por cómo te ha ido, quieren los detalles, conocer cómo sigue la vida. Aparte de mi familia, aquí en el SPAR Gran Canaria siempre tengo a mi lado a muchas jugadoras jóvenes, aparte de Begoña Santana e Isaura Suárez que dirigen el cotarro en torno al carrito de mi bebé. Yo les digo que mediten antes de dar un paso tan vital como es ser madre. Y luego, a disfrutarlo, porque solo mirar a tu hijo o a tu hija te va a cambiar la vida para siempre. Ahora que lo sé, de lo único que me he arrepentido es de no hacerlo antes, la verdad.
¿Sientes que ahora ya no eres solo admirada por lo deportivo, sino también por esto?
No pienso en eso. Como madre soy una más y todas merecen su valoración. No debería ser extraordinario, más allá de lo extraordinario que es, no sé si me explico… (risas).
Firmas 19'6 puntos y 8'6 rebotes, liderando a un SPAR que parecía hundido cuatro victorias seguidas antes del parón para la Copa de la Reina. ¿Esperabas jugar a este nivel tan pronto?
Me lo he preguntado a mí misma. Las dudas siempre están, pero he crecido en un lugar donde el baloncesto de vive con gran pasión. Domingo y Begoña nos inculcan su cultura del esfuerzo. Esa frase de "hay que trabajar más para mejorar" todas la tenemos interiorizada, y si Mingo y Bego pensaban que se podía hacer, yo me subo a ese carro. Mi hijo me ayuda bastante en el aspecto mental, y en la cancha la verdad es que me estoy sintiendo muy bien. Siento que mejoro en cada partido.
En año olímpico, es inevitable preguntarte por la selección. Se lo estás poniendo difícil a Miguel Méndez…
Con la federación estoy también muy tranquila, porque realmente ese concepto de 'La Familia' es así. Siempre se han preocupado por mí tanto dentro como fuera de la cancha y ahora no está siendo menos. Si estoy al 100% cuando llegue el momento y me lo merezco, por supuesto que me gustaría estar en París, serían mis terceros Juegos Olímpicos, pero no quiero que me regalen nada ni quitarle el sitio a alguien que se lo haya ganado más que yo. Me hace ilusión jugar con España y a mi hijo le diría que fue
una época maravillosa y que se consiguió con mucho esfuerzo por parte de
muchas personas. Somos un equipo, siempre.
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