Entrevista a Dejan Kamenjasevic, General Manager de Dubai BC, sobre los planes del club
12/23/2024 03:14 PM
Dubai tiene bastante del Viejo Sueño Americano: un territorio con un crecimiento económico acelerado al que llegan un gran número de personas buscando oportunidades de trabajo bien remunerados. En pocos años, la ciudad se ha convertido en un centro internacional y multicultural, que reúne a personas de todo el mundo con la perspectiva de hacer grandes cosas desde abajo. También en el baloncesto.
El ahora General Manager de Dubai BC, Dejan Kamenjasevic llegó al Emirato en 2014 para montar una pequeña academia de basket. Nada sofisticado, en absoluto. Un puñado de chavales entrenando en calurosas pistas exteriores, pero con una idea clara de fondo: implementar el modelo del baloncesto europeo en Oriente Medio. Como si fuera un personaje sacado de una novela de Francis Scott Fitzerald, Kamenjasevic fue abriendose paso poco a poco: una, dos, tres, cinco… hasta llegar a las 22 academias de baloncesto en 2016. Son los años en que la Fórmula 1, el Tenis, el Golf o el Futbol empiezan a llegar al Golfo Pérsico. «¿Y por qué no la Euroliga», pensó Kamenjasevic.
Así nació el club, un proyecto que tiene a Abdullah Al-Naboodah al frente, un empresario e inversor muy bien conectado con la Familia Real de Emiratos Árabes. Dicho de otro modo, un proyecto privado con el apoyo publico. No se puede utilizar el nombre de Dubai sin tener la aprobación del Gobierno. Y sin ese apoyo es imposible entender la construcción del Coca-Cola Arena en 2019, una de las mejores instalaciones del mundo. Una vez pasada la Pandemia y la firma del Acuerdo de Abraham con Israel, supuso el desbloqueo político y el inicio de las negociaciones para entrar en la Euroliga.
Ambas partes han mantenido intensísimos contactos bilaterales para la entrada del club a la máxima competición continental que no han fructificado. Que no haya habido acuerdo no quiere decir que el proyecto termine aquí. En paralelo, Dubai activó un plan alternativo que terminó finalmente con la entrada este curso en la Liga Adriática. Pese a la voluntad competitiva, los Balcanes seran -desde luego- un perfecto banco de pruebas para lo que tenga que venir después.
Oriente Medio es uno de las puntos por el que llevan tiempo moviéndose discretamente las placas tectónicas de la Geopolítica del baloncesto mundial. No sólo la NBA lleva tiempo desarrollando una gran actividad comercial en Abu Dhabi. También el nuevo presidente de FIBA es qatarí, Saud Al-Thani, y la Copa del Mundo de 2027 se va a jugar en su país. De hecho, la Federación Internacional mantiene una buena relación con el club del Emirato, siguen atentamente los acontecimientos y están muy bien informados de lo que sucede.
El potencial económico de la zona es enorme. De ahí, el gran interés en observar los movimientos de Dubai, la semilla de lo que puede ser un gran cambio de paradigma. Gigantes del Basket habla por primera vez con el General Manager de Dubai BC, Dejan Kamenjasevic, en un reciente encuentro en un hotel de Barcelona.
Las negociaciones para entrar a formar parte de la Euroliga han sido largas, intensas y difíciles. ¿Por qué no ha habido acuerdo?
El proceso ha sido largo, difícil y agotador. Ha habido momentos en que no nos hemos sentido comprendidos. Ni la Euroliga estaba preparada para acoger a Dubai, ni Dubai estaba preparado para jugar dos competiciones. Pero los dos primeros partidos de Liga Adriática en casa han confirmado todo lo que queríamos explicar: Dubai es el motor perfecto para poner en marcha un nuevo ecosistema muy necesario para el baloncesto europeo. Ahora se nos está tomando más en serio. Nuestra posición ha cambiado. Con sólo un mes de competición hemos tenido peticiones de cuatro ligas para jugar con ellos. Eso demuestra que se empieza a comprender que Dubai es el inicio de una revolución que puede aportar cosas positivas al baloncesto.
¿Tal vez faltó valentía?
No. Es un tema interno. Euroliga debe solucionar muchas cuestiones internas. Dubai es un proyecto muy grande, innovador y muy fuerte como para que la falta de acuerdo lo desaproveche así como así. Nos hemos detenido y volvemos a empezar de cero. Estamos en disposición de hacerlo. En el amor y en la guerra, siempre hacen falta dos partes. No es tanto una cuestión de valentía como de voluntad.
¿En qué punto están ahora mismo?
Con la Liga Adriática llegamos a un acuerdo muy fácil. Existía la mayoría para que pudiéramos entrar y tuvieron la ambición de que éramos un proyecto necesario para ellos. Nos viene perfecto. Nuestra intención es crecer, ser sólidos y jugar dos competiciones. Veremos cómo funciona logísticamente, porque no será sencillo. Al fin y al cabo, los demás equipos sólo vendrán una vez a los Emiratos Árabes.
¿Pero van a jugar una competición organizada por la ECA, sea Euroliga sea Eurocup?
Dependerá de las dos partes. La voluntad está ahí. Aunque deberemos definir y decidir con las otras ofertas que tenemos encima de la mesa qué es lo mejor para la franquicia y su futuro. Nuestra intención es la de acercar posturas, pero ahora mismo estamos en una posición distinta a la que teníamos antes.
¿Qué quiere decir «posición diferente»?
Guardamos silencio durante mucho tiempo, pese a la cantidad de rumores y manipulaciones que hubo. Ahora somos un equipo que ya existe y que juega una liga en un pabellón con estándares NBA. Estamos mucho más preparados de lo que estábamos. Hay un aprendizaje que a final de temporada nos pondrá en una realidad muy distinta de la anterior.
¿Habéis encontrado muchas reticencias en la propiedad de Euroliga a vuestra entrada?
Sí. El nuestro es un proyecto muy distinto, muy diferente y muy vanguardista. Tal vez, Euroliga no estaba preparada para Dubai, en un momento en que había otros frentes abiertos. Por eso, hemos tenido mucha paciencia y mucha empatía. Hemos sido muy cautelosos. No ha sido nada fácil, pero ha prevalecido nuestra buena fe y nuestra intención de explicar el proyecto como algo sólido y estable a largo plazo, con un componente comercial muy fuerte. Es precisamente este componente lo que mejorará Euroliga y en lo que ellos estaban interesados. Como club estaríamos muy orgullosos de formar parte de la familia de la Euroliga y demostrar que la región de Oriente Medio, Emiratos Árabes y Dubai suponen un antes y un después de la nueva Euroliga.
Tradicionalmente, Euroliga se ha vinculado a proyectos de ciudades. Sin embargo, usted vincula Dubai a un proyecto de ‘región’. ¿Por qué es diferente?
Cuando tienes una región detrás y no una ciudad, las cosas cambian por completo. NBA ya está allí. FIBA ya está allí y organizará el Campeonato del Mundo de 2027 en Qatar. La idea es promocionar la Eurolliga en contraposición de la NBA con un equipo en Dubai para llamar la atención de todo el área. La siguiente fase es crear una Liga Regional conjuntamente con Euroliga como socio, un campeonato entre ciudades con equipos de nueva creación que no moleste ni a las Competiciones FIBA, ni a las competiciones NBA en África. Es una liga que puede ayudar a popularizar el baloncesto y a que crezca interés. Los mandatarios de Dubai están al caso de todo esto. Sin su apoyo esto sería imposible y el papel de Abdullah Al-Naboodah ha sido clave. Es una liga que sólo puede aportar cosas positivas, tanto a nivel comercial como laboral, con nuevos puestos de trabajo para jugadores, entrenadores y agentes.
Es un concepto totalmente nuevo.
Euroliga puede hacerlo con nosotros y algunos socios, o no. Es importante establecer buenas relaciones con los clubes y las federaciones de la región, con una visión de futuro. Estamos abiertos a cualquier socio y a que Euroliga nos pueda dar la experiencia y los recursos internos de una liga para que nuestra futura liga regional pueda ser una de las mejores ligas del mundo. Lo que los aficionados deben entender que esto es un futuro mercado como hace 20 años lo fue China o Turquía.
Entiendo de sus palabras que esta nueva Liga trascendería los Emiratos Árabes.
Por supuesto. Estamos hablando de Oriente Medio. Y posiblemente fuera de Oriente Medio, también. De momento, lo estamos haciendo solos, con un grupo de expertos que nos está asesorando. Habrá muchas ligas interesasas en dar apoyo, de ser nuestros socios en el futuro.
Hay cuestiones que restan al proyecto de Dubai. Una es la desnaturalización de la Euroliga, en el caso de que ustedes fueran admitios. El mismo Paulius Motiejunas ha reconocido su preocupación. Euroliga es una competición y una marca eminentemente europea.
No estoy de acuerdo. NBA tiene un equipo en Canadá, en Eurovisión compite Australia, hace años que el París-Dakar ni empieza en París ni termina en Dakar o el European Golf Tour se hace en Dubai. Maccabi ha aportado muchas cosas a la Euroliga y se le considera un participante más. Pero no olvidemos que es un equipo que viene de la misma zona que nosotros. Es una expansión. Pregunto: ¿por qué NBA puede hacer una NBA Africa o una Divsión Europea, y Euroliga no? Son dos ligas privadas por igual. Es solo cuestión de tiempo que la gente cambie de mentalidad. Nosotros somos europeos que estamos en Dubai y no queremos perder la esencia del baloncesto europeo. Esto no lo queremos cambiar. Hemos hablado mucho de aficionados, de competición y de pasión. Es lo mejor que tenemos. Pero la realidad es que este nivel de competición no puede sobrevivir sin una estrategia y sin una planificación comercial y social, a medio y largo plazo.
Hablemos claro: ¿El Coca-Cola Arena podría ser escenario de una Final Four?
Sí.
¿Lo será?
Hay que respetar los pasos. No podemos sacarlo todo de golpe y colapsarlo todo. Euroliga tiene otros frentes abiertos. Cada cosa a su debido tiempo. La opción está ahí. Si la fase 1 es montar el equipo y la fase 2, la Liga Regular, la fase tres podrían ser todo tipo de eventos des de Supercopa, All Star o Final Four que se podrian hacer en Dubai, en Abu Dhabi o en la Región. Abu Dhabi y su gobierno están informados de nuestro proyecto. Nosotros también estamos informados de su voluntad de acoger la Final Four y les hemos dado apoyo. Abu Dhabi tiene un pabellón magnifico y es una ciudad muy bien conectada. Y sería un gran lugar para celebrar una Final Four, igual que Dubai.
La otra cuestión que resta al proyecto de Dubai son los Derechos Humanos.
El desconocimiento es grande. Llevo viviendo 10 años en Dubai y es la mejor ciudad del mundo para vivir. He tenido la suerte de haber vivido en Londres, en Vitoria, en Barcelona, en Girona y en Sarajevo. Dubai es la mejor. Todo el mundo tiene los derechos garantizados. Hay 200 nacionalidades viviendo juntas, es la ciudad más segura del mundo y mejor conectada geográficamente en la que un 92% de la población es extranjera. De estos ‘expats’, un 65% se está más de 5 años allí. Esto sólo puede suceder si se les da mejores condiciones de vida que tienen en Europa. No hay secreto. Hay países en Europa que van 25 años por detrás de Dubai en este tema.
Termino. Dubai es un Emirato Árabe. ¿La Guerra en Gaza ha puesto en peligro de alguna manera vuestra entrada en la Euroliga?
Pienso que no. Dubai es una de las ciudades más seguras del mundo. Hay una base americana permanente en Abu Dhabi y se ha unido oficialmente en el sistema económico Brics, el grupo de economías emergentes. Se lleva bien con todo el mundo. Es como Suíza en Europa. Ejerce un papel de moderador, no sólo con Israel si no con todo el mundo. Es un país que se ha ganado su credibilidad y su importancia a nivel diplomático. Ha hecho un esfuerzo brutal para estar en el top-10 en las relaciones internacionales y no hay ningún país con el que no tenga una buena relación.
- Artículo publicado originalmente en la revista Gigantes 1550 de noviembre de 2024 que puedes comprar aquí
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